Preocupa la banalización en que muchos caen, de lado y lado, en el tema de la declaratoria del Presidente Obama de Venezuela como una amenaza a la seguridad nacional del país del norte.
Decimos de lado y lado, porque si ciertamente es en la derecha opositora donde la agresión imperial a Venezuela se ha banalizado al extremo, es inocultable que gente ubicada en el terreno de la izquierda y altos funcionarios, incluso, cayeron en la banalización del tema, indudablemente que “sin querer queriendo”, para citar la frase popularizada porel cómico “Chespirito”.
Quizás de todos estos últimos casos destaca el del representante de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton Matos, quien en programa televisado expresó un “infeliz” ejemplo que lo ha obligado a expresar excusas públicas a los opositores frente al malestar y repudio que mediáticamente generaron los comentarios del funcionario. Quizás el error en el que cae Chaderton Matos, quien indudablemente si de algo sabe y bastante es de diplomacia y relaciones públicas, se deriva del contexto donde hace el comentario y el “humor negro” con el que se manejaba el tema tan delicado al momento de expresar sus opiniones.
El mismo Presidente de Ecuador Rafael Correa expresó vía twitter, que el pronunciamiento de EE UU era “una broma de mal gusto”; posteriormente la Cancillería de su país expresó de manera más precisa el firme rechazo a la agresión contra Venezuela. Habrá que insistir que no puede considerarse “una broma” porque no lo es, no es ninguna broma que quien dirige un imperio asesino y criminal, como lo ha sido en los últimos 50 años EE UU, que recientemente ha invadido y destruido varios países, señale al país que tiene la mayores reservas petroleras del mundo de representar una amenaza a sus intereses, debe entenderse claramente como una amenaza y deben comprenderse los riesgos que ello supone.
No nos detendremos en la banalización que se ha hecho en el mundo opositor de la declaratoria de EE UU contra Venezuela, en excepcionales casos hemos visto posiciones plausibles al respecto, necesario es citar la opinión del periodista Manuel Isidro Molina, quien sin poner en duda ni desdecirse de sus críticas al gobierno no duda un ápice en ponerse del lado de la Patria ante una agresión imperial como la que Obama ha hecho contra el país, expresando al respecto
“Esta grave situación amerita máxima atención del pueblo venezolano. Independientemente de las diferencias que podamos tener entre nosotros, lo cual es naturalmente válido, ante esta seria amenaza de agresión imperialista, debe privar la mayor unidad en defensa de nuestra soberanía, integridad territorial y paz de la República”.
En lo que sí tiene absoluta razón Chaderton Matos es en la alerta que acompaña a su excusa, cuando afirma que las que todos debemos considerar indeseables balas gringas no discriminarán entre quienes equivocadamente creen que una intervención militar a nuestro país, discriminará entre quienes apoyan abiertamente al gobierno legítimo de Nicolás Maduro y quienes lo rechazan y apuestan a derrocarlo sin descartar incluso con una intervención militar extranjera.
carloslunarvelo@hotmail.com
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