jueves, 4 de junio de 2015

Oscar Sotillo Meneses: Inventar el socialismo del siglo XXI

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La Mancha como siempre

Nos toca hablar de la cultura, o mejor nos restringimos a las artes. La palabra cultura ha sido demasiado manoseada como para buscar definiciones y pretender decir últimas palabras.

Las prácticas culturales en el socialismo del siglo XXI deben ser construidas en colectivo, desde el más profundo compromiso con el desarrollo de las capacidades humanas, de las posibilidades de la imaginación, de los grandes campos del hacer, del trabajo, del conocimiento y del saber.

Las artes son cosa muy compleja que exigen trabajo, imaginación, disciplina, visión a largo plazo y reflexión permanente. La construcción del socialismo por igual exige mucha imaginación.

Las artes muchas veces por no estar sometidas a reglas de medición exactas ni a indicadores fáciles de desenmarañar, se prestan para todo tipo de improvisaciones, para abordajes sin ningún tipo de rigor. Y estoy hablando en particular de las artes visuales, de las artes plásticas. Aunque si echamos un vistazo a cualquier revista o catálogo, de las artes visuales de hoy, encontraremos un universo infinito lleno de las más extremas variaciones, de las más libres asociaciones conceptuales, del más libre uso de tecnologías y recursos. Parece conservador decir hoy que las artes visuales deben ser una cosa u otra.

No es la intención de este artículo poner coto a las artes visuales ni dictar ninguna proclama estética. Si acaso me atreveré a arrimar la sencilla idea de que las prácticas asociadas a las artes visuales exigen mucho trabajo, imaginación, disciplina y compromiso. Es decir el artista visual es un trabajador incansable, un investigador, un obrero y un poeta, un cultivador paciente y un fogoso emprendedor. Me atrevo a decir que las artes visuales es una de las pocas disciplinas sociales de trabajo donde se conjugan de manera hermosa el trabajo intelectual, el trabajo manual, la imaginación y la carpintería, el trabajo físico articulado sutilmente con lo lírico. Estas características hacen de la plástica un tema muy exigente que requiere una entrega total.

El socialismo debe garantizar al ciudadano la posibilidad de dedicarse al oficio que desee y que esté en consonancia con el desarrollo de la sociedad. Institutos educativos, museos, tecnología, recursos, oportunidades, reconocimientos, espacios de trabajo, respaldo cultural y político, etc. Todo debe estar al servicio del ciudadano, en este caso del artista, que construye con su trabajo un espacio social mejor para todos. Porque el artista es un sujeto social que aporta y consume, que ejerce sus derechos y sus deberes, que se suma a los procesos de cambio y que aporta permanentemente su trabajo creador para tener una Patria mejor, para que el mundo sea un espacio mejor para vida.

El trabajo del artista debe confluir junto al trabajo del campesino, del obrero, del pescador, del intelectual orgánico, del maestro, del médico, de los ingenieros, para que el socialismo florezca y aporte la mayor suma de felicidad posible para todos. Es necesario seguir inventado, entre todos, en colectivo, siguiendo el legado de nuestro Comandante Chávez.

Proyecto de Comunicación Libre La Mancha / lamanchaweb.blogspot.com

Ciudad Ccs

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