América Latina comenzó el siglo XXI dando inicio a una primavera política en la que varios de sus países se rebelaron contra las viejas clases privilegiadas que, en su carácter de administradores coloniales criollos, habían entregado dignidad y soberanía a intereses extranjeros adoptando-sucumbiendo siempre a los diversos colonialismos y neo-colonialismos económicos, políticos, intelectuales y culturales de factura europea o anglosajona americana, siempre para la desgracia de las grandes mayorías de una población guerrera y multicolor.
Los procesos de conquista, colonización, dominación y demás
variantes de la pretensión hegemónica, han sido históricamente contestados con
resistencias, levantamientos, rebeliones. Las banderas de la revolución han
surgido inevitablemente cuando las crisis han tocado fondo, o cuando el
contexto regional y mundial así lo ha permitido. Indoamérica se ha declarado
antiimperialista y grandes líderes históricos han dejado su obra y ejemplo en
la lucha por la liberación de las cadenas, por la soberanía y la
autodeterminación.
América Latina, Hispanoamérica, Nuestra América, se
incorporó violentamente al proceso expansivo del proyecto moderno-capitalista,
quedando en situación de dependencia y división. Diversos planes de la nación,
proyectos modernizadores, industrializaciones sucesivas, guerras fratricidas,
caudillismos, entreguismos, revoluciones nacionalistas antiimperialistas o
socialistas, aperturas a la inversión extranjera, han signado la historia de
una región históricamente heterogénea y perpleja, por ser un crisol que si bien
está ubicado en occidente sin embargo no es Europa o Estados Unidos.
Que si el liberalismo o el neo liberalismo; que si la
revolución socialista marxista-leninista; que si la globalización inevitable o
irresistible; que si América Latina es realmente Indoamérica y por tanto el
socialismo debe ser indo americano; que si las revoluciones hoy en día son
pacíficas y adoptan los rasgos de un proceso de democratización de los beneficios
de las sociedades contemporáneas; que si la lucha entre mercado y Estado o
entre comunidades organizadas e instituciones fetichizadas; que si el
eurocentrismo Vs. el latinoamericanismo.
En el debate sobre cómo lograr la sobrevivencia, la seguridad
y el disfrute, el buen vivir, parece que todos tienen algo que decir. Y ahí, a
un paso, inesperada, una nueva crisis, una nueva conspiración, una nueva
pretensión de restauración. ¿Restauración? Un momento, ¿Acaso habrá que
restaurar algo que nunca fue destronado?
Nuestro insigne filósofo Simón Rodríguez hizo un llamado a
inventar, a ser originales; a ser creadores. Sin embargo, ¿Será verdad, como
dice el pensador Briceño Guerrero, que en la medida en que América Latina siga
teniendo rasgos de colonia, “los auténticos creadores estorban y han de escoger
entre migrar a los centros metropolitanos o morir como una semilla caída en
tierra estéril” ¿?.
En este contexto, con el ánimo de problematizar y
reflexionar sobre los grandes temas que conciernen a una región pletórica de
riquezas y llamada a desempeñar un rol protagónico en la nueva era que se abre
para la humanidad, dejamos cuatro reflexiones que ilustran la complejidad histórica
de la situación sociopolítica de América Latina, de la pluma de un pensador
alemán, Karl Marx, y tres latinoamericanos: Eduardo Galeano, Fernando Coronil y
J.M. Briceño Guerrero.
* “Ha ahogado el
sagrado éxtasis del fervor religioso, el entusiasmo caballeresco y el
sentimentalismo del pequeño burgués en las aguas heladas del cálculo egoísta.
Ha hecho de la dignidad personal un simple valor de cambio. Ha sustituido las
numerosas libertades bien escrituradas y bien adquiridas por la única y
desalmada libertad de comercio. En una palabra, en lugar de la explotación
velada por ilusiones religiosas y políticas, ha establecido una explotación
abierta, descarada, directa y brutal.” Karl Marx, sobre la Revolución burguesa.
* “La división internacional del trabajo consiste en que
unos países se especializan en ganar y otros en perder. Nuestra comarca del
mundo, que hoy llamamos América Latina, fue precoz: se especializó en perder
desde los remotos tiempos en que los europeos del Renacimiento se abalanzaron a
través del mar y le hundieron los dientes en la garganta.” Eduardo Galeano.
* “El ambivalente discurso latinoamericano sobre la
modernidad, que rechaza la dominación europea pero que internaliza su misión
civilizadora, ha adoptado la forma de un proceso de auto-colonización que asume
formas diferentes en distintos contextos políticos y períodos históricos.”
Fernando Coronil.
* “Las revoluciones
―y especialmente la socialista― en las colonias son etapas de profundización en
el proceso colonizador, son aceleraciones de la asimilación cultural que Europa
ejerce sobre el resto del mundo. Lo que se busca en el fondo, no es liberarse
de Europa, sino integrarse totalmente a ella, ser uno con ella, o ser ella otra
vez, o ser ella en una unidad superior instruida por sus códigos.” J.M. Briceño
Guerrero.
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